Miopía, astigmatismo, hipermetropía, estrabismo… Muchos son los motivos por los cuales tus hijos podrían necesitar lentes. Y, aunque les expliques mil veces que no usarlos podría ser perjudicial para su salud y desarrollo, probablemente harán todo lo posible para evitarlos. Los rechazarán porque les pesan, porque los hacen sentir extraños o sus compañeros de clase se burlan. Más allá del pretexto que te den, toma cartas en el asunto y ayúdalos a lidiar con sus nuevas gafas.
1- La elección correcta. Gracias a la gran variedad de modelos, hoy es posible elegir el que mejor se adapte al rostro de tus niños. Dado que ellos deberán portarlas, contempla su opinión a la hora de elegir nuevas gafas. Asegúrate, además, de que sean firmes y estables, para evitar que se resbalen.
2- Influencia positiva. Ya tienen el modelo correcto. Es momento de convencerlos para que los usen. Un buen primer paso consiste en brindarles la seguridad de que no están solos en el mundo de las gafas. Harry Potter nos ha dado un gran apoyo en este sentido, y hay muchísimos otros personajes inspiradores que puedes mencionarles para motivarlos: Clark Kent (Superman), Peter Parker (Spider-Man), Dexter, Mr. Peabody, entre tantos otros.
3- Un superpoder. Los niños en edad escolar no siempre son agradables hacia quienes se ven diferente. Al llevar gafas, tus hijos podrían terminar siendo un blanco de burlas. Sin embargo, esto sólo les repercutirá negativamente si se angustian. Si aún son pequeños, podrías decirles que las gafas, más que un instrumento para corregir la vista, son en realidad un dispositivo que les permitirá ver el mundo de forma distinta, como si se tratara de un superpoder. Esto los hará sentirse especiales y les ayudará a restarle importancia a las burlas.
4- Sé positiva. Tu actitud, la del padre y los abuelos, pueden influir en cómo se toman tus hijos la idea de usar gafas, más de lo que crees. Aunque nombrarle una lista de estrellas que las usan es una buena idea, lo único que tu niño podría necesitar es sentirse que es como tú.
5- Con estilo. Atrás quedaron los lentes marrones, enormes y gruesos. Las gafas de tus hijos podrían convertirse en un ingrediente clave de su aspecto. Busca opciones en colores, tamaños y formas diferentes. A lo mejor, cuando menos lo esperas, tus niños acaban marcando tendencia en los pasillos de la escuela.
Fuente: univision.com