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En la actualidad se estiman en 60 millones los casos sospechosos de glaucoma en todo el mundo.

¿Qué es el glaucoma y quién está en riesgo?

El glaucoma es una acumulación de líquido en el ojo que aumenta la presión ocular y en consecuencia daña el nervio óptico. Si se deja sin tratar puede llevar a una visión de túnel permanente y ceguera. A menudo no hay síntomas durante las primeras etapas, y la pérdida de la visión ocurre gradualmente. Por tanto es difícil detectarlo antes de que se hayan producido daños graves. No hay cura para esta pérdida de visión por lo que es sumamente importante contar con pruebas regulares de la vista para diagnosticar la enfermedad tan pronto como sea posible.

Los mayores de sesenta años están en mayor riesgo de padecer glaucoma, sin embargo los bebés y los adultos jóvenes también pueden sufrir la enfermedad. Las personas de origen africano tienen un mayor riesgo de glaucoma a una edad más joven. Otros grupos de alto riesgo son las personas con antecedentes familiares de glaucoma, aquellos con miopía grave y los diabéticos.

¿Cómo se diagnostica el glaucoma?

Sólo se requiere un examen ocular en profundidad para detectarlo a tiempo. Los ópticos-optometristas utilizan tres pruebas para detectar el glaucoma: un examen visual de la cabeza del nervio óptico, una medición de la presión intraocular y una prueba para valorar las alteraciones del campo visual. No todos los exámenes de la vista incluyen estas pruebas, así que pregunte a su óptico.

¿Cómo se puede evitar el glaucoma?

La mejor manera de evitar el glaucoma es someterse a controles médicos regulares. La prevención y un diagnóstico precoz son la mejor cura para el glaucoma; un diagnóstico temprano puede evitar cualquier tipo de pérdida de la visión.

Fuente: agudezavisual.com

Los perros son considerados más que una mascota por parte de muchos de sus dueños, quienes lo tratan como un igual, los cuidan y los consienten como sus propios hijos. Debido a ello, las personas les compran juguetes y ropa especial a los canes, pero esa tendencia cada vez ha ido más al extremo.

Una mujer estadounidense de nombre Roni Di Lullo es amante de los perros y ello la ha llevado a crear los lentes de sol para proteger los ojos de los animales, lo cual convirtió en un negocio que actualmente está en auge y le deja mucho dinero.

La empresaria estadounidense llamó Doggles a las gafas para los perros y son para ayudar a proteger del sol los ojos de un canino, a que no se sequen por el viento y de otros agentes externos. Pero además de ello, los lentes se caracterizan por sus diferentes estilo y tamaños, acorde a las distintas razas de perros que existen.

El par de lentes para sol cuestan de 14 a 20 dólares, lo cual le dejó ganancias de 100, 000 dólares durante el primer año y 3 millones, el año pasado.

«En un principio surgió con la idea de crear los accesorios para mi border collie, llamado Midknight», dijo la fundadora Di Lullo en una entrevista. «Un día en particular cuando (Midknight) perdió el disco volador y nunca, nunca se perdía el disco volador. Así que pensé, ‘Bueno, ¿por qué no acaba de llevar gafas de sol, también ?'», dijo la ahora empresaria.

Di Lullo era programador para Hewlett-Packard en ese momento e invirtió 25, 000 dólares en la idea y diseñó el par de gafas de sol para perros. «Hice los diseños en un programa de CAD, pero realmente no había pensado en que vendería muchos artículos y que hay un gran mercado para ello”.

Fuente: viveusa.mx

Durante estas épocas vacacionales nos sucede que hemos hecho uso de nuestras gafas de sol o simplemente cuando manejas y de repente te das cuenta que has dañado tus gafas están rayadas y están perdiendo su color de esmalte a raíz de la manipulación.

Aquí te dejamos algunos trucos que te serán de gran utilidad para el cuidado de tus lentes de sol

– Las toallitas de Microfibra – Limpia las gafas de sol a diario con la microfibra que te proporciona el fabricante de tu gafa de sol. Usar otros sistemas por suaves que parezcan pueden rayar el cristal de tu gafa de sol y dejarlo inutilizado para su uso.

– Estuche o Plegadas – Guarda tus gafas plegadas y en su funda, no las dejes sueltas en el bolso ya que se pueden rayar con otros objetos que estén junto a ellas. El Lavado – Si lavas las gafas de sol, usa solo agua y un jabón neutro. Si tienen montura metálica no las mojes en exceso.

– Líquidos de limpieza Abrasivos – Si utilizas líquidos para quitar suciedad incrustada en la lente de la gafa de sol, evita los productos abrasivos, en el mercado hay productos específicos para la limpieza de las gafas que te venderá en tu óptica habitual.

– Calor del sol – No te dejes las gafas dentro del coche sobre todo en verano. Ya que es muy probable que se te deforme o deteriore con el calor que se acumula en el interior del vehículo.

– Varillas – Utiliza siempre las dos manos para quitarte la gafa de sol, ya que así se minimiza el riesgo de deformar las varillas.

– Huellas – Intenta no poner los dedos en los cristales ya que la grasa de las manos dejará marcada su huella y es más difícil su limpieza. Además de poder dejar alguna sustancia abrasiva que dañe de forma definitiva la lente de tu gafa de sol.

– Sustitución – Cambia de gafas de sol con cierta regularidad, también envejecen y aunque no esté graduadas el cristal pierde propiedades de protección.

– Protección – Usa las gafas de sol cuando las condiciones ambientales lo requieran, protegen tus ojos de los nocivos rayos UV.

Fuente: Laprensagrafica.com

Además de ser un complemento ideal para cualquier estilo, las gafas de sol son necesarias para brindar protección a nuestros ojos, contra los rayos UV. En esta entrada te compartimos los cinco estilos de gafas más populares.

Clubmaster

Comenzamos con el primer estilo, el cual actualmente es lo último en tendencias en gafas. Las famosas las incorporan frecuentemente en sus paseos. ¿Qué las caracteriza? Principalmente, este modelo tiene la montura gruesa en forma de cejas, los cuales no rodean los lentes en su totalidad, solamente la parte superior. Es un estilo propio de los 80’s que ha vuelto con mucha fuerza a nuestros días.

Maxi gafas, estilo Jackie O

Estas son perfectas para ocultar nuestro rostro cansado. Su montura es grande y cubre gran parte del rostro, es por eso que son el accesorio favorito de muchas celebridades que quieren ocultarse de los paparazis o simplemente que no se les vea sin maquillaje.

Ojos de gato

No cabe duda de que el estilo retro en gafas de sol está súper presente en esta época. Ellos se han ganado un puesto favorito en la preferencia de los consumidores. Particularmente, este diseño simula el ojo de gato. Estos tienen muchísimo glamour y le otorgan un toque de originalidad a cualquier estilo.

Gafa de Sol Ojo de Gato

Aviador

Si se tuviera que describir este modelo, sin duda: clásico, cool y unisex serían los tres atributos más acertados. El estilo aviador lo vas a encontrar en cualquier marca de gafas de sol y te ayudará a verte fenomenal en cualquier ocasión.

Wayfarer

Hoy en día, el estilo clásico de una de las marcas líderes en lentes de sol, Ray Ban, puedes encontrarlo en diferentes colores y texturas en monturas. También el efecto espejo se ha apoderado de los lentes ya clásicos de la marca. Este modelo ha sido de los más vendido en la historia de las gafas y así también el más imitado. Es el prototipo ideal para aquellos que se decantan por lo tradicional. Una apuesta acertada.

Fuente: Laprensagrafica.com

La posición del sol durante el invierno es más baja en el cielo, de forma que los rayos llegan con una inclinación que los hace muy molestos e igualmente nocivos para nuestros ojos. Esto, hace que sea fundamental usar gafas protectoras durante la práctica de los deportes de invierno, sobre todo el esquí.

Los esquiadores, tanto habituales como esporádicos, deben tener especial cuidado con la radiación ultravioleta, que puede ser hasta ocho veces más intensa en las pistas de esquí, comparada con otros lugares debido al reflejo producido en la nieve.

Los expertos del Consejo General de Ópticos-Optometristas comparte 10 consejos sobre la mejor manera de proteger los ojos en la práctica del esquí:

1. Elija gafas de sol que bloqueen el 99 al 100 por ciento de la radiación UV-A y UV-B.

2. Siempre que sea posible, elige las gafas que ofrezcan una visión óptima tanto en días soleados, como nublados o incluso con niebla, condición meteorológica muy común en las estaciones de esquí y que hace que la visibilidad sea baja.

3. Si se opta por comprar gafas de sol de alta protección o gafas de sol de diseño especial para deportes de invierno, tener en cuenta que cumplan con las normas ISO relevantes para protección y el marcado CE, lo que demuestra que cumplen con las normas de seguridad europeas.

4. Hay cuatro categorías de intensidad del color de las lentes en este estándar de protección solar. En las estaciones de esquí se debería escoger la categoría 4 (el más oscuro) ya que es el que más protege en condiciones soleadas.

5. Seleccione las gafas que se adapten cómodamente a la forma de su cara. Asegúrese de que es el tamaño adecuado para usted, y que no se caigan en el caso de movimientos bruscos esquiando o vientos fuertes.

6. Cerciórese que las lentes también cubran las zonas laterales de su cara (las sienes), con el fin de proteger también esta zona de las nocivas radiaciones solares.

7. Las lentes de las gafas de protección solar para el esquí también pueden graduarse, según el defecto refractivo que tenga el usuario, para que la visión sea perfecta a cualquier distancia.

8. Recordar que la utilización de lentes de contacto también pueden ser una buena solución en el caso de utilizar gafas sin graduación.

9. No se olvide de sus hijos; ellos son más vulnerables a los rayos UV. Además la exposición UV es acumulativa y puede no mostrar su efecto durante muchos años.

10. Pregúntele siempre a su óptico-optometrista sobre el mejor tipo de protección ocular según la actividad a desarrollar, la fotosensibilidad y el color de los ojos.

Fuente: Leonoticias.com

Seguramente, salvo que a uno le haya sido diagnosticada, la palabra presbicia será desconocida para la mayoría de las personas. Sin embargo, si aclaramos que éste es el término con el que se denomina a la ‘vista cansada’, muchos comenzarán a asociarla a un proceso común y natural. Tanto es así, que es algo que nos sucede a todos.

Se trata de un defecto refractivo que impide enfocar correctamente los objetos a distancias cortas. Suele comenzar a manifestarse alrededor de los 45 años y va aumentando con la edad hasta quedar más o menos estabilizado en torno a los 60. Los especialistas de la visión son claros respecto a este asunto, asegurando rotundamente que es un proceso que todos habremos de sufrir tarde o temprano, y sobre el que no se puede hacer gran cosa, más que probar e intentar una serie de soluciones que pueden retrasar su aparición, pero nunca -y en ningún caso- evitarla.

Así pues, la pregunta pasa a ser: ¿qué hacer cuando la presbicia aparezca? Y la respuesta está clara: la utilización de lentes progresivas. Aunque antes de ello, habremos de superar el mito de que “adaptarse a las gafas progresivas es muy difícil”, algo que en la mayoría de los casos es falso, pues existen muy pocos casos en los que el ojo no acabe adaptándose a este tipo de cristales. Aun así, sí que es cierto que existen casos en los que no se recomienda su uso, por lo que resulta primordial que, tanto su uso como el tipo de gafas que se adquieran, sea supervisado y consensuado con su óptico.

Las gafas progresivas se postulan -pues- como la mejor solución a la vista cansada y presentan una serie de ventajas para aquellos que la sufren: enfocar a diferentes distancias (móvil, televisión, periódico, etc.) sin necesidad de cambiar de gafas; no llevas las gafas puestas todo el día (si no se tiene graduación de lejos) o cubrir distancias intermedias a las que no llegan las gafas de lejos (en el caso de tenerlas).

Además, dentro de las lentes progresivas podemos encontrar diversos tipos y modelos, tanto generales como específicas para un uso en determinadas circunstancias y que no son válidas para todas las distancias.

Fuente: Internet

Los hombres también pueden llevar gafas y lo cierto es que ¡les quedan muy bien!. De hecho ahora hay una tendencia muy seguida que es ponerse gafas sin necesitarlas realmente, simplemente por el toque interesante y elegante que ofrecen.

Los que más se llevan son las de estilo retro. También son muy demandadas las gafas que combinan materiales, como por ejemplo, un metal frío con acetato, forman una pareja perfecta. En cuanto al tamaño, en este caso no importa, puedes optar por unas gafas grandes o más naturales, ambas se llevan mucho.

Además, no siempre hablamos de gafas de ver, sino que también puedes optar por las de sol. Debes elegir las gafas de sol que más se llevan este año según se adapten a la forma de tu rostro.  Si tienes una cara más redonda, pegan más las de estilo oversize que son más cuadradas y se contraponen a la forma de tu cara, ¡quedará genial!. Si por el contrario, tu rostro sigue una forma más cuadrada pues combinará mejor con gafas más redondas, al contrario que en el caso anterior. Si tu barbilla es más afilada, debes combinar las dos anteriores, unas gafas oversize pero más sutiles que en el primer caso.

Así que ya sabéis chicos, no dejéis escapar las gafas como complemento. ¡Marcarás la diferencia! y recordad que: la mirada es lo primero.

Fuente: Cromosomax.com

Las mujeres que llevan gafas no tienen que olvidar el maquillaje en un cajón sólo porque sus ojos queden detrás de unos cristales, ¡ni mucho menos! Es más, las gafas también pueden ser un complemento ideal de belleza en una mujer, puesto que siempre creará un atractivo diferente, pero no con menos potencial. Pero, ¿qué debes saber sobre la belleza con mujeres con gafas? ¿Existen algunos consejos que debas saber? ¡Por supuesto!

El maquillaje de ojos puede realzar la belleza natural de la mirada de cualquier mujer, y debes saber que aunque tengas gafas, también puedes maquillar tus ojos para crear un buen efecto en tu mirada. A partir de hoy podrás marcar una diferencia en tu belleza actual y te darás cuenta como las gafas, muy lejos de ser una molestia serán una parte más de ti y de tu belleza diaria.

Prepara tus ojos

Es necesario que antes de maquillar tus ojos los prepares adecuadamente para que se vean frescos y juveniles detrás de tus gafas. Para ello lava tu cara e hidrátala con una buena crema hidratante facial, después aplica la crema de contorno de ojos en la zona de los ojos para poder suavizar la piel y que no tengas la piel seca y con arrugas.

Usa un buen corrector de ojeras

Si te aplicas un corrector de ojeras de larga duración será una buena idea porque las gafas pueden hacer que la parte donde toque la montura pueda sudar, y si suda y tu corrector es de mala calidad sólo conseguirás que el producto de maquillaje se emborrone e incluso que marque arrugas en tu rostro. Es mejor que escojas el corrector de ojeras adecuado para ocultar manchas negras de debajo de los ojos y que no haya peligro de que se borre.

Aplica una sombra de ojos neutral

Si escoges una sombra de ojos demasiado cargada es mejor que optes por usar ese día lentillas puesto que si usas gafas y lo combinas con una sombra de ojos demasiado oscura, sólo harás que tu mirada quede demasiado sobrecargada. En cambio, si usas una sombra de ojos neutra, te delineas la línea de agua con un lápiz blanco (para que tus ojos parezcan más grandes) y aplicas una buena máscara resistente al agua puedes conseguir una mirada natural muy bella… incluso puedes delinear tu mirada con el lápiz de ojos que más te guste.

Menos maquillaje para un mejor resultado

Como te he dicho más arriba es necesario que no sobrecargues tu maquillaje de ojos para que no parezca un maquillaje desordenado y poco atractivo. Aunque si no quieres prescindir de los tonos más oscuros deberás saber combinarlos con otros más claros.

Las cejas también importan

Si crees que sólo el color que apliques a tus párpados es suficiente, estás equivocada. Las cejas también tienen un papel muy importante en la belleza, y también en las mujeres que llevan gafas. Tendrás que asegurarte que tus cejas están bien cuidadas, perfiladas y con un aspecto agradable. Las gafas pasan por debajo de la ceja y atraen mucho la atención, si no cuidas tus cejas tendrás un maquillaje horrible.

Fuente: Bezzia.com

Dentro del triatlón y por estadística pura el sector ciclista es el que presenta más  problemas técnicos pero también en el agua podemos sufrir algún percance que nos deje fuera de carrera: Puede pasar que se nos muevan las gafas, que las perdamos por culpa de un golpe de otro participante… o que se empañen.

¿Por qué? Tu cara en el interior de las gafas es más caliente que la superficie exterior de las gafas, en este caso, el agua. Y el efecto de la condensación crea una niebla que empaña las gafas. ¡Evítalo con estos fáciles consejos!

1. Spray. Desde que este tema ha tomado la importancia de un problema de Estado, algunas marcas ya han fabricado productos específicos para resolverlo. Un ejemplo es el spray anti-niebla. En la mayoría de los casos, el modus operandi consiste en aplicar el spray y, al cabo de un rato, limpiar las gafas hacía fuera.

2. Saliva. Venga va, no nos pongamos delicados. Al fin y al cabo, el deporte nos obliga a veces a utilizar sistemas algo primitivos. Y este es uno de ellos. La propia saliva es una eficaz manera de evitar que se te empañen las gafas, como mínimo a corto plazo. Frotar con saliva el interior de las gafas añadirá una capa a la lente, evitando la condensación.

3. Champú de bebé. Todos los triatletas que sean padres desde hace poco no pueden quejarse. El sistema es fácil: poner un par de gotas en cada lente y esperar unos 15 minutos, enjuagar bien y listo. Y es que, al igual que el aerosol, el champú de bebé deja una película transparente que evitará la condensación.

4. Pasta de dientes. Vale, quizá no tienes champú de bebé en casa, pero pasta de dientes sí. Sin duda, es uno de los sistemas más habituales entre nadadores y buceadores. Al igual que con el champú, la pasta crea una película que actúa como barrera.

Por cierto, muchas gafas de natación vienen de por sí con un recubrimiento anti-niebla pero desaparece fácilmente con los dedos. Evita tocar el interior de las gafas para mantener esa barrera el máximo de tiempo posible.

Fuente: triatletasenred.com