El ciclismo es uno de los deportes que exige una mayor protección ocular para protegernos del sol y también como barrera que impida el paso a insectos, polvo o cualquier elemento que pueda dañar nuestros ojos.
Además, al ser un deporte donde se alcanzan altas velocidades y muchas veces se practica entre el resto de tráfico rodado (coches, motocicletas..), con el consiguiente peligro de sufrir un accidente, es totalmente imprescindible tener una visión perfecta en todo momento y bajo cualquier circunstancia.
Por este motivo, los ciclistas con algún tipo de problema visual deben corregir de alguna forma su deficiencia para poder practicar su deporte preferido con las máximas garantías de seguridad y comodidad. Una de las posibles soluciones son las gafas de ciclismo graduadas.
Las especiales características de este deporte hacen que las gafas para su práctica deban ser muy específicas, tanto en la forma, material, nivel de protección, etc. Dicho de otro modo, deben tener unos requerimientos superiores a las gafas de uso diario o para practicar otro tipo de deporte:
- Alta resistencia. La principal característica de estas gafas es que deben ser muy resistentes para soportar, sin romperse, posibles impactos a grandes velocidades.
- Gran protección. Las gafas de ciclismo, además de permitir un visión óptima en todas las condiciones de luz (un ciclista puede pasar, en una misma jornada, de una luz solar cegadora a una zona en penumbra), deben ser capaces de ofrecer una adecuada protección contra mosquitos, polvo y hasta pequeñas piedrecitas lanzadas al aire.
- Campo de visión lo más amplio posible. Tanto por las exigentes necesidades de visión de los ciclistas como por su posición en la bicicleta, las gafas de estos deportistas deben presentar una forma ovalada para ampliar su campo de visión y proteger sus ojos y parte del rostro.
- Ligeras y cómodas. Deben ser aerodinámicas, ultra ligeras y las plaquetas para la nariz y las varillas han de ofrecer una buena sujeción sin apretar demasiado. Además, tienen que adaptarse con comodidad al espacio permitido por el casco.
- Proteger contra la radiación ultravioleta y el deslumbramiento. Lo más recomendable es que sean lentes polarizadas, ya que contienen un filtro especial que bloquea la luz reflejada y sólo deja pasar la luz útil, permitiendo una visión sin reflejos y con un color y contraste naturales.
- En cuanto a los materiales, los más recomendables son el policarbonato y la poliamida (nailon) porque combinan ligereza con una gran resistencia a los impactos y, además, no se astillan.
Las lentes de contacto son otra alternativa para poder practicar el ciclismo y todo tipo de deportes, incluidos los acuáticos y los de máximo contacto, por lo que cada vez son más los amantes de las actividades físicas que las usan para ganar en comodidad, seguridad y libertad.
Fuente: Clinicabaviera.com
