Las gafas premontadas, destinadas para su uso ocasional en visión de cerca y lectura, mueve en España alrededor de 92 millones de euros y se comercializan cerca 7 millones de unidades, de los cuales sólo el 0,5% se venden en establecimientos ópticos con el asesoramiento de profesionales sanitarios.
En concreto, diferentes estudios elaborados por la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (Fedao) y la Asociación Visión y Vida constatan que las gafas premontadas sin homologar conllevan numerosos riesgos para la salud visual. El mercado de estas gafas «no está 100% controlado», debido a la dispersión que se da en los operadores, tanto de importadores y mayoristas como en la distribución minorista.
En concreto, desde que llegaron al mercado el precio medio de las gafas premontadas se ha desplomado, ya que cada vez es más accesible y el bajo coste de venta de producto ha motivado la multicompra.
Este tipo de «gafas» llevan un aumento básico para los dos ojos por igual que puede servir a algunas personas, pero hay que destacar que no incorporan los últimos tratamientos de superficie como el endurecido o el antirreflejante que sí que las llevan las gafas personalizadas en la óptica.
Fuente: La información.com