Puede que sea una cuestión de timidez (sí, las estrellas del rock a veces también son tímidas), un desesperado intento por pasar desapercibido o simplemente una fría y llana cuestión de imagen, pero lo cierto es que es imposible calcular el número de cantantes cuyo rostro es imposible de recordar sin gafas de sol.
Madonna a punto de cantar Like a Virgin con unas Ray-Ban B&L, Kurt Cobain dando esquinazo a los paparazzis junto a Courtney Love con sus Christian Roth, Elvis Presley ya en el ocaso de su carrera tratando de ocultar sus kilos de más tras sus Neostyle, Janis Joplin dejándose la piel en Woodstock con unas Rayex Switch-ables, John Lennon pidiendo que imagináramos un mundo en paz con unas British NHS… La lista es interminable y aunque sus dueños pertenecieran a generaciones diferentes, corrientes musicales bien distintas y estéticas completamente opuestas, todas tienen algo en común: son trocitos de la historia musical.
Fuente: Vogue.es